"Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo" A.Einstein

"Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo" A.Einstein

19 abril 2010

['Bilbao-New York-Bilbao', Capítulo 1. Kirmen Uribe, 2010]

Los peces y los árboles se parecen.
Se parecen en los anillos. Si hiciéramos un corte horizontal a un árbol veríamos sus anillos en el tronco. Un anillo por cada año transcurrido, es así como se sabe la edad del árbol. Los peces tienen anillos pero en las escamas. Y al igual que sucede con los árboles, gracias a ellos sabemos cuántos años tiene el animal.
Los peces nunca dejan de crecer. Nosotros no, nosotros menguamos a partir de la madurez. Nuestro crecimiento se detiene, y los huesos comienzan a juntarse. El cuerpo se encoge. Los peces, sin embargo, crecen hasta que se mueren. Más rápido cuando son jóvenes y, a partir de cierta edad, más lentamente, pero sin dejar nunca de crecer. Y por eso tienen anillos en las escamas.
El anillo de los peces lo crea el invierno. El invierno es el tiempo durante el cual el pez come menos, y el hambre deja una marca oscura en sus escamas porque su crecimiento es menor durante esta época. Al contrario que en verano. Cuando los peces no pasan hambre, no queda ningún rastro en sus escamas.
El anillo de los peces es microscópico, no se ve a primera vista, pero ahí está. Como si fuera una herida. Una herida que no ha cerrado bien.
Y como los anillos de los peces, los momentos más difíciles van marcando nuestras vidas, hasta convertirse en medida de nuestro tiempo. Los días felices, al contrario, pasan deprisa, demasiado deprisa, y enseguida se desvanecen.
Lo que para los peces es el invierno, para las personas es la pérdida. Las pérdidas delimitan nuestro tiempo; el final de una relación, la muerte de un ser querido.
Cada pérdida es un anillo oscuro en nuestro interior.

[…]

4 comentarios:

Félix dijo...

Muy buena analogía, sí señor. Tengo que reconocer que me ha gustao. Intentaré seguir siéndo partícipe del espacio entre esos anillos :P. Pon más como ésta :D. Un abrazo!!

María dijo...

Pablo... un abrazo enorme!! enorme, enorme!!

(Extraordinaria entrada, extraordinaria)

Luisete dijo...

Si alguien me preguntara cual es la persona mas pesimista que he conocido, probablemente mi respuesta no se demoraria mucho: yo mismo. Sirva esto para dejar claro el enorme esfuerzo argumentativo que me va a suponer rebatir la entrada que acabo de leer, pero creo que en estos tiempos que corren me hace falta, y, me temo, no soy el unico.

No estoy deacuerdo en que los momentos mas dificiles son la medida de nuestro tiempo, aunque es inevitable aceptar que marcan nuestras vidas. Estoy menos deacuerdo aun en que los dias felices pasan deprisa y enseguida se desvanecen. Y para justificarme no recurrire a ninguna filosofia complicada ni a los postulados de algun psicologo de renombre, simplemente a un biologo llamado Darwin que tuvo a bien enunciar la teoria de la evolucion en que la venia a decir, muy a grosso modo, que solo los individuos mas fuertes sobreviven. Amigo mio, es el propio cuerpo humano el que por algun mecanismo magnifico (yo lo llamaria instinto de supervivencia adaptado a seres racionales) nos ayuda primero a relativizar y despues a esconder en algun lugar recondito de nuestra memoria los momentos dificiles. Tan magnifico es este mecanismo que nos hace olvidar el momento desagradable en si, pero nos permite tener muy presente las enseñanzas de el extraidas. Y mas aun, es capaz de colocar en los huecos de esos malos recuerdos qe desaparecen los buenos momentos que disfrutamos a lo largo de nuestras vidas haciendolos asi, de algun modo, eternos. Es asi como encontramos cada dia ganas de levantarnos y enfrentarnos a la realidad, es asi como aunque a veces caigamos siempre nos levantamos con un poco mas de fuerza si cabe. Y la persona que no desarrollase este mecanismo magnifico acabaria muriendo de depresion, como muere de hambre la jirafa con el cuello mas corto, sin poder hacer heredar su desgracia.

Y puedo poner ejemplos de lo que afirmo. Seguramente seas incapaz de recordar que has hecho cada uno de los dias que, durante tantos años, has permanecido encerrado en una biblioteca, pero recuerdas como has celebrado todas y cada una de las veces que has acabado examenes. Seguramente guardes muchos recuerdos preciosos de tu epoca en el colegio y en el instituto, aun cuando no te pareciera tan especial cuando la estabas viviendo. Seguramente, y gracias a la perspectiva que dan los años pasados, recuerdes con cariño a personas con las que tuviste una relacion llena de altibajos en su momento. Seguramente en Córdoba has vivido momentos buenos y momentos malos, pero en tu cabeza esta considerada ese paraiso terrenal que todo lo cura. Por favor, corrigeme si me equivoco.

Gracias por motivarme a tener una pequeña conversacion conmigo mismo, me hacia falta.

Luis

María dijo...

:) me encanta el comentario de Luis