28 febrero 2008
14 febrero 2008
08 febrero 2008
Había una vez un barquito chiquitito
:)
Te invito a subir en mi barquito.
No tengo puerto de destino, ni siquiera sé cuál fue el de partida. No es muy grande ni muy rápido, no tiene muchos lujos y a veces hay que bajarse a empujar. Incluso cuando la mar parece en calma, las olas amenazan con llevarlo a pique.
Pero la tripulación es la mejor. Poco a poco fuimos reclutando a los más audaces grumetes, a los más robustos remeros y al más valiente timonel.
Porque, como dice mi nueva tripulante, quien no tiene amigos va a la deriva...
Un beso.
No tengo puerto de destino, ni siquiera sé cuál fue el de partida. No es muy grande ni muy rápido, no tiene muchos lujos y a veces hay que bajarse a empujar. Incluso cuando la mar parece en calma, las olas amenazan con llevarlo a pique.
Pero la tripulación es la mejor. Poco a poco fuimos reclutando a los más audaces grumetes, a los más robustos remeros y al más valiente timonel.
Porque, como dice mi nueva tripulante, quien no tiene amigos va a la deriva...
Un beso.
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